(JAVI) Llevo ya unas cuantas semanas preparándome para mi primera triatlón. He de admitir que estoy un poco saturado de entrenos y mis piernas me están enviando señales. La semana que viene (la de la triatlón) bajaré mucho tanto la intensidad de los entrenos como la cantidad, será una semana de puesta a punto: solo entrenos ligeros, fisioterapia para descargar los músculos, y retomar buenas sensaciones. Igual de cierto es, que en todos y cada uno de los entrenos realizados, sea nadando, corriendo o con la bici, he disfrutado de cada gota de sudor.
Lo bueno de prepararte durante tantas semanas es que vas realizando entrenos y carreras y vas conociendo gente y colaborando con ellas aunque no las conozcas de nada. Se que solo son colaboraciones efímeras, pero son cosas que te enriquecen y te hacen amar el deporte. Sea cual sea. Tanto en entrenos como en carreras he comprobado el sentido del compañerismo de los corredores aun sin conocerlos de nada. Y pongo dos ejemplos:
Lo bueno de prepararte durante tantas semanas es que vas realizando entrenos y carreras y vas conociendo gente y colaborando con ellas aunque no las conozcas de nada. Se que solo son colaboraciones efímeras, pero son cosas que te enriquecen y te hacen amar el deporte. Sea cual sea. Tanto en entrenos como en carreras he comprobado el sentido del compañerismo de los corredores aun sin conocerlos de nada. Y pongo dos ejemplos:
En un entreno de 16km , yo ya casi habia acabado (faltarían unos 3km) y adelanté a otro corredor que estaba "trotando" para recuperar del entreno del día anterior... me dijo que le gustaba mi ritmo y empezó a seguirme. Yo le hacia como de liebre y el enseguida empezó a darme relevos... no nos conocíamos de nada, pero al colaborar el uno con el otro salió un entrenamiento cojonudo... ¡Regresas más animadillo a casa!
El otro lo viví en una carrera. El desnivel del recorrido era rompepiernas, todos los que íbamos en un grupillo empezamos a colaborar y dar relevos para que las cuestas fuesen algo más llevaderas. No hizo falta hablar, todos nos pusimos a tirar en cuanto nos tocaba en la rueda. Poco a poco el grupo se fue estirando y al final quedé solo con otro corredor; seguimos colaborando y dando relevos hasta la meta.
El sacrificio y el espíritu de superación no esta reñido con el compañerismo ni la solidaridad. ¡Eso es deporte!¡Por eso me gusta tanto correr!
(JAVI)
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