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domingo, 26 de octubre de 2014

Hipopresivas y CORE... ????!!!!

   (JPG) Si estás en el mundillo del deporte, hagas lo que hagas, habrás escuchado estas dos palabras: HIPOPRESIVAS y CORE.  Hay quienes se llenan la boca con ellas como quien come un manjar, mientras que otros las escupen con asco y desdén.  Desde esta humilde morada, voy a intentar explicarte qué significan, cuál es la relación entre ellas, y mi experiencia práctica con resultados palpables.

   Lo primero, aclaremos conceptos:

Abdominales hipopresivos. Primer ejercicio
HIPOPRESIVOS
Gimnasia Hipopresiva: son una serie de ejercicios cuyo fundamento está en realizar una correcta apnea, es decir, sin aire en los pulmones; su objetivo es reforzar la faja abdominal y parte baja de la espalda.  Mucha gente ha sustituido los clásicos abdominales por las hipopresivas, porque estas últimas no suponen tanto esfuerzo ni posibilidad de lesión (sobre todo en espalda y cervicales), aunque sí requieren de mucha técnica.  Además, con los abdominales focalizas todo el esfuerzo en el abdomen (permíteme la obviedad); sin embargo, con las hipopresivas trabajas todo el CORE. Ajá! y ahí está el truco: trabajar el CORE.  

Músculos que integran el CORE
CORE/Más info: www.runfitners.com
CORE: es una especie de faja que protege los órganos internos de nuestro tronco y que facilita una correcta postura de nuestra espalda, ya sea en actividad, sentados o en reposo (genial para evitar tantos dolores de espalda... que yo soy una sufridora en cualquiera de sus modalidades... aaaisssh).  Así que apunta bien, el CORE incluye: los oblicuos, el recto abdominal, el suelo pélvico, el diafragma, el músculo transverso abdominal y seguramente algo más que se me queda por ahí.  

   Así que, si a Hipopresivas sumamos CORE, el resultado es que trabajas directamente tu centro de gravedad, mejoras tu postura, controlas mejor la respiración, quemas la grasa, y previenes lesiones.  Pero todo esto es cierto?? la teoría está muy bien, pero y la práctica??  Como todas las nuevas técnicas e innovaciones, tiene sus detractores. Yo te voy a hablar de mi experiencia y recoge lo que más te convenga.

   Cuando mi enano cumplió los tres meses, decidí que era el momento de retomar mi vida y empezar a cuidar de mi... o terminaría hecha pedacitos.  Así que estuve investigando qué actividades me podían ir bien para mimar mi cuerpo y mi alma, y que además incluyera a los hijos como "bien recibidos" acompañantes.  Empecé en una clase de yoga con bebés, muy de moda en estos días, y que recomiendo muchísimo tanto para las mamás como para los peques.  Aquí de yoga no haces casi nada, por no decir nada, porque evidentemente que con niños correteando, comiendo y llorando, poco puedes concentrarte en las respiraciones y evadirte de tu cuerpo; pero sí es un rato que tienes para volver a conectar contigo, reconocer nuevamente tu cuerpo y entre pañal y pañal hacer algún estiramiento.  Fueron en estas clases donde escuché por primera vez el término HIPOPRESIVAS como una técnica pensada especialmente para madres recientes ya que eran muy efectivas para recuper el suelo pélvico y abdomen (sobre todo el recto adominal).  Me quedé un poco sorprendida con el tema de la apnea... pero por probar, no quedó.

   Luego cuando el peque empezó a gatear, la clase de yoga se quedó pequeña para él, así que busqué una alternativa más atractiva para los dos: gimnasia en la playa!!!! Y la encontré: MAMIfit.  Es una franquicia que se dedica a embarazadas y mamis recientes. Ideal!!!! Cuál fue mi sorpresa, que después de hacer unas carrerillas, ejercicio de piernas y brazos, echamos toallas a la arena y empezamos con hipopresivas.  Todo coincidía: técnica, posiciones, y teoría.  Es decir, mi profe de yoga no estaba loca.  Pero además, aquí lo aderezaban con ejercicios isométricos (podremos hablar de esto más adelante... cuando tenga más experiencia e información).

¿Quieres saber si realmente hubo resultados?!!!!

   Sin duda recuperé la figura rápidamente después del embarazo... pero se debe a las hipopresivas, o a perseguir a mi hijo por la playa??? no sabría qué decirte, pero quiero pensar que las hipopresivas tuvieron algo que ver.

   Nunca tuve pérdidas de orina después del parto, y eso fue algo que soprendió gratamente a mi ginocóloga y comadrona.  En esto estoy segura que el peque no tuvo nada que ver, así que punto para las HIPOS.

   Y por último, mi espalda siempre ha sido mi punto débil... estoy operada de dos hernias discales y eso pasa factura toda la vida, pero reconozco que durante los más de 8 meses que practiqué hipopresivas (sin mucho afán, debo reconocerlo) fui notando un cambio postural: mi espalda más recta, la cadera más alineada y los hombros más altos.  Lamentablemente por cambios de logística ya no puedo asistir a estas clases, y desde entonces he notado los mismos cambios... pero al revés, es decir, que voy retrocediendo todo lo que había avanzado.

   Así que a tu pregunta: las hipopresivas son la panacea?  desde mi ignorancia, pero también desde mi experiencia, yo te diría que NO.  Pero sí es una práctica genial que va muy bien aunque no hace milagros. Debe existir la constancia, el esfuerzo, y combinarla con otros cuidados como la alimentación, el descanso y el deporte.  

   Sin duda yo, en cuanto pueda, vuelvo con las HIPOS! Y tú?
(JPG)


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