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lunes, 11 de junio de 2012

Crónica de un Ironman


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   Enric, 27 años de edad, consultor y triatleta. El 3 de junio consiguió finalizar el Extreme Man 226 Salou-Costa Daurada, su segundo Ironman.  Estábamos a la expectativa porque una lesión en su bíceps femoral no le permitía entrenar…no estábamos seguros que estuviera a punto para participar. Sin embargo, su motivación, fuerza de voluntad, experiencia y madurez para llevar a cabo una recuperación “sprint”, lo llevaron a cruzar la meta.

   Aquí os dejamos con su crónica de la Extreme Man 226, y en el siguiente post le hacemos una entrevista personal para conocer al
Ironman que lleva dentro.

Gracias a mi hermano Alex por estar en todos los momentos, desde el sábado por la mañana saliendo de casa, hasta abrazarme al cruzar la meta. Gracias a mi familia por compartir estos momentos mágicos conmigo. Gracias a Ironschatz por todo su apoyo y creer siempre en mi. Gracias al equipo Distance por todas las salidas, entrenos y consejos. Gracias a Javi, por recuperarme de la lesión.


BOXES

Sobre las 5:30 llegamos mi hermano y yo al box. Preparo la bici, últimos detalles, barritas y bolsas bike y run. Es curioso como en esos instantes los triatletas estamos callados, serios, y miramos a los demás o buscando empatía, o intentando ver en su mirada que el otro tenga más miedo o debilidad. Yo estoy tranquilo, me esperan fuera del box mi madre y mi hermano.
Hago unos estiramientos, me activo, y empiezo a ponerme el traje. A las 6:15 ya estamos situados todos en línea de salida. Ultimo beso y abrazo, y concentrado para el reto que empieza.


SWIM: 3,86 km / 1h aprox / Posición 181

El sonido del tercer cañonazo marca la salida del Extreme Man! Empiezo a correr, pero a pocos metros ya solo puedo andar, esperando el mejor momento para empezar a nadar. Estos metros hacen que el grupo se estire, y aunque los golpes son inevitables, no tiene nada que ver con lo vivido en Niza, donde durante 500m dediqué cuerpo y alma a sobrevivir para no hundirme.

Primera, segunda, tercera y cuarta boya. Salimos del agua y volvemos a entrar. Corriendo y caminando otra vez, y volviendo a nadar. Últimos metros y llego a la orilla, donde me espera mi hermano y me acompaña gritando por la playa hasta el box! Vaya crack!

Cojo la bolsa 58, entro en la carpa, y en 5min y poco ya estoy fuera, preparado para el siguiente reto, pedalear 180km.


BIKE: 180 km / 7h27min / Posición 236

Subo encima de la bici y empiezo a pedalear. En pocos kms, y después de varias rotondas, ya estamos fuera de Salou ciudad. Sobre el km 10 empieza a llover, y en el 12 a diluviar. Sí sí, diluviar. Está bien esto de estrenarse en lluvia en un Ironman, pues en los pocos años que he empezado a entrenar bici, nunca había salido en bici lloviendo, y menos diluviando. La sensación es rarísima, y ya empecé a pensar los puertos y kms que me esperaban en esas condiciones…

Lo bueno es que antes de empezar la Mussara, sobre el km20, dejo de llover. Ahora “sólo” había que preocuparse de la carretera y de no caerse en ninguna curva. La Mussara no se me hizo pesada, y menos después de haberla hecho con el equipo. En la bajada, el suelo empezaba a secarse, así que apreté un poco, disfrutando en cada cambio de resante, en cada paella.

Bueno, después de varios pueblos, toboganes y demás, me sitúo ya en el km 90, donde me encontré con el segundo puerto. Quise bajar de la bici y subir corriendo! Después de eso, y de ver que las piernas no iban y con todo el sufrimiento, algún momento pensé en dejarlo, pero me recordé a mi mismo que “un espartano no se retira”. Antes del km 120 aprox hubo una paret de 2km que fue mortal. Tampoco ayudo a seguir concentrado.

Los últimos 60km se me hicieron eternos, sobretodo la llegada a Colldejou y el correspondiente puerto, donde sufrí, y mucho, para llegar hasta arriba. La bajada de 13km me fue genial para recuperarme, coger aire, y comer algo. Luego vinieron los últimos 20 kms de llano, con viento en contra en algunos momentos, donde las FFWD volaron. Llegué a Salou, me bajé de la bici y suspiré.
  

RUN: 42,2km / 4h20min / Posición 132

Dejé la bici, el casco, me quité las p**** calas, y corrí por la moqueta hasta la bolsa 58 run. Mientras me cambiaba me vinieron muchos pensamientos. El positivo, que llegaba la parte que más me gusta, correr! El negativo, que salía de una lesión de más de 3 meses, donde lo máximo que había entrenado eran 12km el mismo jueves de la prueba, y que con el desgaste titánico del tramo bici, la lesión era cuestión de tiempo…

Salí del box con la idea de correr a ritmo de 5 o 5:30….ni de coña!! Las piernas no iban y como máximo conseguía ir a ritmo de 6. Me dije a mi mismo, esto hay que acabarlo!!, así que a ritmo de 6 transcurrieron los kms.

Mi hermano me iba siguiendo por el paseo, por la cuesta de la Pineda, por el tramo de tierra. Me motivaba correr con mi hermano y ver que la lesión, al km 12, no aparecía. Me forcé a comer algo, pues llevaba más de 1h y media entre run y última parte de la bici sin comer. Probé los geles de la organización y el isotónico, pues los míos estaban desechos y pegados al plástico por el calor. Fue un punto de inflexión, pues después de varios kms las piernas empezaron a recuperar algo de fuerza, y a sentirse menos pesadas.

Km21, 2h15min de carrera a pie. Hice cálculos y me di cuenta que si seguía a ese ritmo, cruzaría la meta pasadas las 13h. Sí, el objetivo ya no era acabar, sino bajar de las 13h!! Decidí correr los siguientes 10km al mismo ritmo de 6, aun con miedo de la lesión, y luego intentar apretar los últimos 10km.

Km31, me ponen la última pulsera y empieza la última vuelta. Me vinieron a la mente recuerdos de Niza, y una ilusión enorme me recorrió el cuerpo pensando que cruzaría la meta otra vez. Como me había propuesto, decidí apretar y me puse a ritmo de 5:40. Empecé a pasar a corredores con 1 pulsera, corredores con 2, y cada vez que pasaba un corredor con las 3 pulseras pensaba para mi mismo, uno menos!! Eso me dio fuerzas, y conseguí coger ritmo de 5:30. Sabía que para ver en la meta 12:XX:XX era necesario mantener ese ritmo. Y seguí pasando correderos, y más! Después de bajar las cuestas de la zona de la Pineda, y quedando 4km, disfrute como hacía tiempo que no disfrutaba. Miré mi reloj y marcaba ritmo de 5:20! En esos momentos me acordé de Javi, el fisio de Distance, quien me había tratado durante no más de 5 semanas, consiguiendo que de no poder correr más de 4km, pudiera estar aquí corriendo una maratón! Una promesa es una promesa, así que mañana viernes tendrás mi dorsal! ;)

Entré en los últimos 100m. Me encontré primero a mi padre y a su mujer. Mi padre estaba como loco, muy eufórico, supongo que sintiendo por primera vez lo que es ver a su hijo acabar un IM! Mas cerca de la meta mi madre y mi hermano, aunque esta vez no les hizo falta colarse en la zona VIP como en Niza! Me abrazo a ellos muy emocionado y cruzo la meta!!


Final: 226,06km / 12h59min34seg / Posición oficial 181



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